8.5.17

¿Sempiterno?

Soy incapaz de prometerte que te voy a querer para siempre a mi lado, pues como dice una de mis adaptaciones cinematográficas preferidas, Alicia en el país de las Maravillas de Tim Burton, para siempre a veces dura sólo un segundo. 

Inhabilitada para planear, pero capaz de amarte con todo lo que soy, siento que el tiempo que nos dure la chispa no es lo importante, tanto como asegurarte que cuando el barco se nos sacuda o estemos en una tormenta, haré todo lo que esté a mi alcance para atravesarla juntas y permanecer ilesas e intactas. Es esa la única manera que conozco de hacer que no nos desgasten las cosas difíciles que se pueden venir.
 
¿Por qué habría de dejar de pensar y/o sentir lo que está pasando? No tiene mucho fondo porque pocas veces he sentido tanto (y tan acertado) en tan poquito tiempo y aunque eso puede hacernos arder hasta acabarnos, puede ser sólo la prueba de que por fin hay en mi vida loca alguien por quien vale la pena quedarme a disfrutar del viaje, en vez de salir corriendo cuando el primer quilombo aparezca (como suelo hacer).

Todo con vos, bombón, ¡y qué y qué y qué!

Fluir nunca había sonado tan acertado, despacio y pasito a pasito nos vamos construyendo los días juntas y eso es todo lo que necesito saber, que vas a estar a mi lado en cuantas noches puedas, en cuantas mañanas quieras y que durante el día vamos a seguir jugando a darnos amor...

Eterno o efímero, no sólo depende de mi y de mi legión, también cariño, depende de vos.

5.5.17

Bombón, sin ediciones, aquí va

Hola mamacita, supe que has estado preguntando por mi, por eso aquí me tienes...

No sé qué tiene tu boca, tampoco sé qué tiene tu voz, de pronto es también por tu mirada, esa jodida mirada de color adictivo que me hala como a un imán y me invita a perderme en ella... no sé qué hay en tus ojos, sólo sé que podría pasarme horas enteras en ellos.
Al igual que tus labios, y ni hablo del resto porque me termino de embalar... Sos un conjunto de cosas chimbas, sos demasiado diferente a todo lo que he conocido y eso me intriga, al igual que me llena de pánico. Ahí está, lo acepto, me llenás de pánico y a veces no sé bien cómo actuar para no cagarla, porque no quiero cagarla de ninguna manera con vos, así de tragada estoy.

¿Tragada de qué? ¿Yo de qué estoy hablando? "Es físico, irresistible, mágico, ¡es lógico!" ¿Quién no se va de cabezas al infierno de la mano de una nena apasionada, inteligente, graciosa, carismática hasta las chanclas, buena energía, preocupada por uno, entregada, loca y una deschavetada en la cama? hay que ser muy imbécil pa' no hacerlo, esa es la conclusión a la que llego y que no sólo me hace sonreír, me devuelve calma al alma.

¿Cuál calma? La que pierdo por gallina, por no estar acostumbrada a toparme con una mujer como vos, por no estar acostumbrada a vivir lo real, por haber pasado tanto tiempo entre mediocridades amorosas y, ahora lo veo claro, sexuales también.

Para una nena que no está habituada a una cosa tan tesa como la que estamos viviendo, es normal sentir susto, un poquito de pavor y como siempre, resistencia para "prevenir los daños". Esa mierda entre comillas, porque la verdad es que yo con vos no quiero resistirme a nada, ni quiero ni lo voy a hacer. Todo con vos, ¡y que me quiten lo bailado pues! La forma de conectarnos no es común, no es corriente, yo no sé si vos lo has vivido mucho, yo no y por eso estoy feliz, por eso a pesar de la resistencia interna estúpida, sonrío y digo, ¡eso! vamos carajo que de esto no se puede arrepentir uno así termine en un manicomio.

Mucha cosa linda, ¿dónde putas estábamos? vos, perdiendo el tiempo, yo iguaaaaaaaaaal. Pasan demasiadas cosas con vos, muy bonitas, muy bien contempladas, que encajan de puta madre.

Voy a editar esto... o lo edito o me voy a gastar una noche entera explicándole a Andrea cada párrafo jajajajaja

Cosa linda, cosa hermosa, cosa llena de energía bonita, cosa loca, cosa de amor... estoy seriamente loca por vos.

Yo no sirvo para pensar en el futuro, desde hace muchos años me di cuenta que se me rompía el corazón cada vez que la vida se reía en mi cara de mis planes y decidí aprender a fluir, eso es lo que hago, y eso es lo único que quiero hacer con vos. Si nos dura un mes, un día más o la vida entera, tendré la certeza de haber disfrutado todo lo que pasó y sonreiré satisfecha, con el corazón contento, con el alma tranquila y con todas las células sintiendo la felicidad que con vos me inyecto. No planear, fluir, reírme de mis pánicos bobos y disfrutarte, ese es el plan de quien te escribe sin darle mucha mente (seguramente cuando esté transcribiendo esto renegaré por haber desconectado mi lengua madre y haberme permitido entregarte esto sin mucho filtro, sin mucha edición, incluso sin mucha forma gramatical o estructural).

Amo esta máquina, es la que me permite soltar letras a medida que mis neuronas las van juntando, sin mente, sin restricciones, sin estilos ni pretensiones.

"Vamos despacio, para encontrarnos, el tiempo es arena en mis manos..." (es una canción de Cerati, de mis favoritas)

Quiero comerme un postre sobre todo tu cuerpecito delicioso. En eso pienso desde que me mandaste esa foto de la torta de la oficina. Por cierto bombón, ¿ya te he dicho lo orgullosa que me siento de saber que te encanta trabajar y que te encanta tu carrera? sos una chimbita y ¡muy tesa! casi que me devuelves la fe en la universidad y en el empleo (jajaja casi, casi es la palabra clave)

Quiero despertar al lado tuyo todos los días, porque nunca había dormido tan bien sin necesidad de doparme o de tomarme algo. De hecho nunca había dormido muy bien con alguien, eso me impresiona, pero ya lo sabías, entonces no hay necesidad de repetirlo.

Quiero poner una hamaca en mi sala, quiero comprarte milo, quiero despertarte en las mañanas con café en la cama, quiero viajar con vos, quiero ir a un bosque, quiero tirarme en una manga a ver estrellas, quiero aprender a surfear con vos al lado, quiero bucear llevándote de la mano, quiero viajar en un barco con vos, quiero acompañarte a la tirada de paracaídas, quiero aventuras con vos, sonrisas, alegrías, saltos, brindis, conciertos, cenas varadas o elegantes, fotos con vos, cantarte en un concierto, llevarte de la mano a todo lado, quiero tus abrazos, tu compañía, tu fuerza (amo que seas tan jodidamente fuerte).

Cuando uno tiene la química del cerebro desbalanceada, y encuentra a alguien por quien vale la pena luchar para dejar los antidepresivos, uno no puede hacer menos que sonreír y aferrarse a lo que sea que esa persona le quiera brindar. Me encanta la idea de compartir mis días con vos, los buenos, los malucos, los increíbles, los olvidables. TODOS. 

A veces me pongo en el lugar de la señora esa con quien estabas y le puedo entender las "patadas de ahogado" que está dando por haberte perdido, es que vos no sos común mamacita, ¿sabés? dejarte ir a vos no debe ser ni cinco de fácil. Por otro lado, ¡que le den! Es mi turno de disfrutarte y me lo voy a tomar a sorbos deliciosos, por todo el tiempo que pueda...

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Amo a quien se haya inventado las máquinas de escribir... ¡qué juguete!
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Cuando su amiga me habló de ella, seguro no se imaginó que este iba a ser el resultado. "Es una tesa, trabaja en no sé qué, no sé qué, te la voy a presentar". "¿Está buena?". "Si, bueno, no sé, pero podrías hacer algún proyecto con ella". "¿Proyecto? ¿Cuál proyecto?, a mi no me metás en más cosas que yo estoy mamada de trabajar". Entre risas seguimos hablando, hasta que le dije, "a ver, muéstreme una foto yo la veo" y ella muy obediente se metió a su perfil para mostrármela. Vi un par de fotos y pensé "yo le hago, está querida", pero luego me enteré de su gusto por las catanas y dije "bueno, pues nada, deje así", "qué me va a dar bola, yo soy una chiqui para ella", pensé.

Días después, estaban ellas dos en mi fiesta de cumpleaños sorpresa. "Eh, hola" pensé y aunque había mucha gente y debía pasar tiempo con todos, intenté sentarme a su lado y hablarle, quería conocerla, pero bien rascada como estaba, seguro no le causé la mejor impresión, porque nada más allá de un par de conversaciones y risas pasaron.

Al día siguiente, estaba muriendo de resaca, y aunque me dijo por el interno de una red social alguna cosa, no fui capaz ni de levantarme para invitarla a salir. Sólo quería conocerla, me intrigó desde el principio. Pasaron los días, su amiga intentó llevarla a una fiesta conmigo, pero ella no quiso. Perdí el impulso, "ella no es para mí".

Un día cualquiera se volvió spam con unas putas votaciones para una señora y pensé, "debe ser la novia", le pregunté y sí, era su novia. Una señora, literal, ¿yo qué putas estaba pensando? nada, chao, deje así, seguro podremos ser amigas, se ve como interesante.

Gracias a las redes sociales descubrí que le gustaba el café, la lluvia, leer, el mar, viajar, montar en bicicleta, hacer muchísimo ejercicio -eso es admirable, con razón tiene el cuerpo que tiene la culicagada-. 

Me intriga pero tiene novia, que le den...

Ve, se graduó, qué nota, es ingeniera. Ingeniera = piensa, es inteligente y entregada. PUNTO A FAVOR (mierda, se me fueron las mayúsculas). Me gusta la gente inteligente, me atrae más la mente que el cuerpo, lo del cuerpo ella ya lo tenía ganado, me llevó un poco el diablo al darme cuenta que de hecho podía ser una nena con mente para ofrecer.

Estando en Capurganá me habló, me dijo que quería ir a mi hostal, "jum, ave maría, que venga pa' que vea como la pongo a perder", "no, acordate que tiene novia, qué mierda, por qué tiene que andar con esa señora fea?. "¿Venís con tu novia?". "¿Novia? Yo terminé con ella hace como 20 días". 

Explosión de lacasitos, ¡qué bien! aunque qué peye, está muy reciente, pero como tampoco sabía cuánto habían durado ni quién era ella, pues no me importó. Le gusta que le diga bombón, normal, es un bombón, uno al que me gustaría comerme con toda la calma para disfrutarlo al máximo.

Se le ocurrió irse no para Capurganá, sino para Sapzurro... qué güeva, ¿cómo voy a irme hasta allá todos los días? qué mierda, qué pereza ese viaje en lancha dos veces al día, y ni hablar de la caminada, esa ya la hice por allá en el 2008 o algo así y no la quiero repetir. Ni por ella.

No le funciona el celular... ¿qué clase de desastre está pasando?

La quiero ver, ¡jueputa! quiero llevarle el desayuno a la cama, después resuelvo si pasé o no la noche con ella, pero la quiero ver en la mañana, que abra los ojos y me encuentre ahí, con una taza de café caliente, quiero ver qué le provoca eso.

Viene a capurga, ¡bien! ahora que no aparezca cuando esté bien ocupada en este hostal, fijo eso es lo que pasará, puro Murphy, Murphy hdp.

Vamos a encontrarnos en la playa cerca al hostal, iré a recogerla y a sus dos amigos, ¿qué me pongo? no sé, no me importa, no quiero aparentarle nada, iré relajada. Además, hace muchos días no veo el mar, esa es la excusa perfecta para verlo. Tengo un poco de susto. 
Ya están llegando, es hora de salir. Salgo. Sonrío. Respira Nanu, respira, no pasa nada, literal es la segunda vez que la vas a ver en la vida, no es lógico el susto, probablemente no pasará nada demasiado emocionante.
 
"Ay jueputa, qué bombón" dije al aire cuando la vi caminando hacia mi por la playa de piedras. No te desboques, métete al mar un poquito mientras se acercan, que el mar se encargue de darte la calma. Corrí al mar para no correr hacia ella, esa es la verdad.  Además me moría de las ganas de tocarlo desde hace muchos días, tanto trabajo y nada de mar es muy extraño para mi. Un saludo normal, muchas sonrisas, disimulando parejo la alegría tan grande que sentía. Cervezas en el Ikaria, "vamos al mar" dijo, y obvio, fuimos al mar. Mareas vivas, el oleaje estaba fuerte, un espectáculo y nos revolcaron las olas parejo. 

Ahí en la playa sentí ganas de besarla, pero obvio no me atreví, soy la más gallina. Volvimos al hostal, se bañaron y se fueron. Cuando la abracé se me fue la energía toda hacia ella, no quería que se fuera, pero no podía evitarlo tampoco. Lo máximo que pude hacer fue ofrecerles la noche siguiente en el hostal, afortunadamente en Sapzurro no tenían agua y esa fue la excusa perfecta, en el Ikaria sí que hay agua.

Al día siguiente la volví a ver, ella no sabía pero se iban a ir para mi hostal. "¿Qué hago?" pensaba, "hoy si le tengo que dar aunque sea un besito pues, no puedo quedarme con las ganas. Además capaz que mañana se va pa' Medellín y allá vuelve con la ex o se consigue otra, qué inseguridad". Divagando todo el día entre pensamientos de gallina me la pasé. 

Llegó la tarde y con ella, Natalia en el Ikaria. "¿Cómo se va a poner ese vestido?" casi me le tiro encima cual Lince... "La quiero besar" y entre mis diálogos o luchas internas, sus risas, su cercanía, las cervezas, esa forma extraña de mirarme que aún conserva, uno que otro roce disimulado, fui llenándome de ánimos, hasta que por fin me alejé por un instante, me llené de valor y me dije a mi misma, "hacelo ya, ya o no vas a ser capaz", y como dice Miranda, "te atreviste y me morí", aunque el sujeto activo fui yo, yo me atreví, yo me morí, ella sólo respondió a un beso tímido y lleno de susto que fui capaz de zamparle, literal zamparle en la boca. Hasta le cogí la cara para asegurarme que no se fuera a quitar, lo único que me faltaría hubiera sido eso, una estrellada, me muero, me voy y me tiro al mar.

No soy capaz de encontrar las palabras precisas para describir ese momento. Susto, adrenalina, miedo, sabor, lenguas, labios suavecitos y deliciosos, timidez, impulso, ganas... Encontré unos labios en los que podría quedarme la vida entera, lo sentí desde ese instante, no lo puedo creer. Encoñadores, esa es la característica intrínseca de los besos de Natalia, los amo.

Desde ese día no ha pasado un sólo día en que no me derrita cada vez que me besa, en que no lo anhele como si se me fuera la vida en ello. Desde ese día decidí que no quiero besar a nadie más hasta que ella decida lo contrario o hasta que se me detenga el corazón. "Suelen ser tus labios el mejor lugar para estar", el que escribió eso, seguro encontró a su propia Natalia, lo entiendo, lo entiendo perfectamente.

Lo peor no es sólo la puta perfección de sus besos... Es un polvo de puta madre, ¡DE PUTA MADRE les digo! Yo que creía que había tenido buenos amantes, esta culicagada llegó a borrarlos a todos con honores. No pienso entrar en detalle, es kinky, retorcida, extrovertida, mandona y todo lo hace bien. Ella no es normal, y como lo ha dicho, no se parece a nadie con quien he estado, tiene toda la razón...
Creo que por eso me estoy enamorando.

:o ay jueputa, tengo que seguir escribiendo, pero no aquí, porque esto es para ella y no quiero que lea la batalla que se me viene encima por haber escrito lo que acaba de salir.

Besitos encoñadores bombón, todo este juego de mi tarde es para vos.

28.4.17

Mitos, verdades y errores del sexo anal - Las delicias de Maiky

Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky". 
#LasDeliciasDeMaiky 

No hay nada peor que un man que de entrada te lo quiera meter en el trasero cuando están cogiendo. No, queridos, eso no se hace. Es el error más grave que se puede cometer a la hora de tener –o intentar tener- sexo anal.

Si en el sexo más “convencional” de penetración vaginal es importante el calentamiento, en este caso, más que necesario, es obligatorio.

La idea es disfrutar, de lado y lado, y aunque para los hombres puede ser muy placentero debido a la estrechez del conducto que penetran, para las mujeres puede ser una experiencia magnífica, que sí lleva al orgasmo, a diferencia de lo que suele creerse por ahí. 
A veces se nos va la mano en lo mojigatos y creemos que es sólo algo “cochino” y que nada rico va a resultar. Si vos sos de los que piensa eso, estás muy equivocado y necesitás experimentar carajo que pa’ eso se hizo el sexo, como tantas veces hemos dicho, hay que dejarnos sorprender en estos casos, o mejor dicho, es mejor pecar por atrevido y no por santo.

Este es un tema tabú, mal visto para muchos, asqueroso para otros, encantador y muy excitante para otros tantos. Como todo en este mundo, es controversial, pero hay maneras de hacerlo bien. Como dije, no se trata de querer meterlo de una apenas le quitaste la ropa a tu pareja, por favor, no seas bruto. Una vez un man lo intentó hacer conmigo sin preparación y para no irme de bruces terminé dándole un golpe tan duro a la pared que me abrí la mano, obviamente, él nunca más me volvió a comer. Y pilas, que esto aplica igualito para el sexo entre dos mujeres, no hay que andar por ahí metiendo dedos o consoladores a secas, ¡por favor!

La verdad es que para empezar es necesaria una buena estimulación, relajarse, explorar y ver las reacciones del cuerpo ante lo que se siente, besar, lamer, usar los dedos, incluso juguetes anales -tipo butt plug- antes de penetrar, con el fin de generar confianza y de tomárselo con calma, porque esto en definitiva no debe ser un tema de afanes. Es muy recomendado usar lubricantes porque allí no se lubrica naturalmente, en cuanta cantidad sea necesaria porque es un área delicada que debe ser tratada con cuidado. Y eso si, una vez que esté adentro, arranque despacio, no es una carrera contra el tiempo, disfrútelo y vaya aumentando la velocidad, le aseguro que si lo hacen bien es delicioso para los dos.

Las posiciones pueden ser muchas, es cuestión de sentir, ensayar y comunicarse. No es cierto que la mejor sea el perrito, aunque si es la que más propicia el orgasmo femenino. Por favor no sean aburridos, en el sexo la creatividad siempre es un plus que lleva a mayor disfrute. Eso si, estando adentro hay que agarrar bien las nalgas para que no se salga apenas estén dándole “como a cajón que no cierra”, porque queda como si se le fuera el aire y además se puede poner feo, no me ha pasado pero sí conozco historias que dicen que es como si se abriera una canilla en el culo y guácala, nadie quiere ver eso ni mucho menos vivirlo, eso debe dejar un rayón en el coco miedoso.

Contrario a lo que algunos creen, no es cierto que debido al sexo anal los músculos se estiran de manera irreversible. No se te va a dañar nada por allá abajo por hacerlo, el esfínter anal es el encargado de contraer y liberar dichos músculos, entonces no hay por qué creer pendejadas que no tienen fundamento. Eso suena a puro mito urbano que alguien se inventó para tener una excusa y no dejárselo meter en el “chiquito”, tipo “si trago semen quedo en embarazo” jaja, hágame el favor.

Y si, como todo músculo es posible entrenarlo y con la práctica se va volviendo más sencillo, más entretenido e incluso más placentero. No quiere decir que porque la primer vez fue doloroso tenga que seguirlo siendo, pues eso depende mucho de la actitud, de las ganas, de con quien se hace y obviamente del momento en el que se hace. Al día siguiente de mi primer experiencia no podía ni sentarme bien, me dolían hasta las piernas, fue muy extraño, pero con el tiempo y la buena práctica se mejoró todo y ya lo disfruto. Ahora que tengo más sexo con mujeres que con manes, lo disfruto increíble, no se imaginan, y por eso lo recomiendo a ojo cerrado.

La cruda verdad es que el sexo anal no tiene por qué doler si se hace bien, es más, los médicos recomiendan detener la práctica si hay dolor, porque puede ser debido a una lesión interna, o simplemente porque no se está lo suficientemente relajado, y si eso le está pasando, deje de inventar y vuelva a intentarlo cuando esté en la disposición de hacerlo bien, ¡sin mediocridades pues!.

¿Puede ponerse feo? Un poco si, pero para eso es importante la higiene, bañarse y lavarse bien, y no comer cosas pesadas antes de hacerlo. Además, si después de la penetración anal se pasa a la vaginal, es obligatorio cambiar de condón y limpiarse muy bien, porque ahí si es muy fácil ganarse una infección y qué rabia.

Eso si, si estás en una calentura bien deliciosa no vas a parar a bañarte, tipo “ay no, espérate me baño y ahora vuelvo”… pffff ya mató el momento, más bien vístase y váyase que la cagó. En ese caso lo que hay que hacer es dejarse llevar porque justo con esa calentura lo vas a disfrutar más, y si se pone feo, pues demalas, la pulcritud y el recato nunca deberían caber en el sexo. El sexo hay que disfrutarlo y punto, no estar pensando si se va a ver bien, si puede pasar un desastre, no no, dejemos esas bobadas atrás.

Esto del sexo anal es muy entretenido, pero para algunas personas, primero hay que cogerle el sabor. Como dice una amiga “es como un premio que se le da a un man (o a una nena) muy buen polvo, no a cualquiera”, y como tal, hay que sollárselo al máximo, en un momento de mucha excitación para que sea una experiencia memorable y no un desastre que uno no sabe si llorar de pena o reírse de dolor.

Ojalá se antojen y lo prueben bien, en serio, el sexo anal es todo lo rico.

16.4.17

Bombón, esto es para vos

Si te veías tan provocativa en una hamaca a media noche y a oscuras, no me imagino cómo te verás de bien con el pelo revolcado, enredada entre sábanas mientras te recorro de pies a cabeza...

¿Cómo llegamos ahí? No sé si es tu boca, tus ojos, tu mirada, tu cuerpo o la forma como me hablas, pero era inevitable que en algún momento te saltara encima para besarte, y vaya sorpresa me llevé, ¡qué delicia!

En tu boca me podría quedar horas, sintiendo tus labios, tu lengua, mordiéndote suavecito, jugando... Lo recuerdo y se me revuelca algo adentro y por eso estamos aquí (aparte de que me pediste que hiciera algo similar a esto)

Te beso y algo se despierta en mí, las ganas se van abriendo paso a medida que nos besamos y te voy quitando la ropa, esta vez juego yo y te tocará quedarte quieta, a ver cómo lo soportas porque no te voy a dejar el control. Se va yendo la ropa y te tiro en la cama, esas sábanas grises me encantan y te resaltan la piel, me gusta muchísimo ese color tuyo, me provoca tocarte toda y eso es lo que haré.

Te recorro la cara, las orejas, el cuello con mi boca, mientras enredo mis dedos en tu pelo y te sigo besando, bajando poco a poco y así, despacio ya tengo mis labios en tus senos, los lamo, los respiro, los toco de lado a lado con la lengua y a mordiscos y de repente se te sale un gemido. Me mojan los gemidos, es demasiado excitante tenerte así debajo de mí.

Sigo bajando por tu abdomen, costados, piernas... arriba y abajo, pasando por el lado de tus calzones sin detenerme en ellos, te volteo y recorro tu espalda que me fascina y de repente bajo, te muerdo la nalga, le doy besitos, la acaricio, la aprieto y así boca abajo te quito lo único que te quedaba de ropa, ¡por fin!

Empiezo a pasar la lengua, despacio y a sentir lo que tu cuerpo dice, te busco con mis dedos y sin prisa los muevo de lado a lado, te volteo y con tus piernas alrededor de mi cabeza voy pasando la lengua por uno de mis lugares favoritos, mordiendo despacito, chupando, aumentando el ritmo a medida que tus movimientos y tus gemidos me dicen que lo haga. Mis dedos se unen al juego y entre ellos, mis labios y mi lengua te hacen venir en mi boca, ¡qué arqueada tan bonita y qué sensación tan deliciosa!

Me gusta muchísimo recostarme sobre vos y es lo que hago para descansar un ratico, un abrazo grande para recargar las energías antes de seguir haciéndote sentir delicioso siempre es bueno, ¿no?

 En esas sábanas revueltas te revolqué y te recorrí de un lado a otro, disfruté cada pedacito de tu piel y no veo la hora de volver a tenerte frente a mí porque ya sabes lo que te voy a hacer...

Besitos encoñadores

Besitos encoñadores, de esos que uno pide al Universo cuando piensa en su gusto por alguien, "que bese rico, que bese rico", por favor, eso lo superaste con creces.

Todo lo rico bombón, qué delicia de noche, hasta la parte de dormir un poco fue deliciosa. Me encantó dormir entre tus brazos -y eso no lo suelo hacer, no me gusta-.

Tengo esta cabezota entamborada y seriamente antojada, ¿por qué te tenías que ir?, deberías venir en mayo o en junio conmigo otra vez.

¡Quiero más! Te quiero conocer, porque de verdad no nos conocemos mucho, aunque digas que sabes cositas sobre mí, no es recíproco.
Toda, por dentro, por fuera, quiero saberlo todo. Qué te gusta, qué odias, qué te mueve, qué te hace levantar en las mañanas. Cuáles son tus sueños, tus filosofías, qué es lo importante y lo que te hace estallar de felicidad.

Sin afán, lo quiero todo... con vos.

7.4.17

¿Yo qué les dije?

Al final, ¡yo siempre me quedaré con la chica!

Para vivir como millonario hay que tener cojones - Las delicias de Maiky

Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky". 
#LasDeliciasDeMaiky 

¿Se han puesto a pensar cómo hace esa gente que se la pasa viajando, que tienen una vida como toda buena, pero que uno no los ve que se matan trabajando? De esos que le provoca a uno seria envidia, porque uno está atrapado en un cubículo o una oficina, con quince pinches días de vacaciones en el año.

Esa gente sí sabe para qué es la vida, parece como que se hubieran ganado la lotería, pero uno los ve y no es que estén nadando en billetes cual Warren Buffet, no, entonces es inevitable preguntarse ¿cómo carajos hacen ellos y uno no?

La verdad es que para vivir como millonario, definitivamente no hay que serlo, sólo hay que querer vivir como uno. Ojo, no estoy diciendo que por querer tener las cuentas taqueadas de millones eso vaya a pasar, ¡nuah! ojalá fuera tan fácil. No, no estoy hablando de dinero, estoy hablando de estilo de vida. A la hora de la verdad, eso es lo que diferencia a esos que aparentemente “hacen lo que les da la gana” de los mortales que viven embalados, sin tiempo, sin energía y soñando con vivir mejor. Si no cree, vaya cuélese a un club exclusivo de la ciudad y fíjese quienes están a las 10 de la mañana tomando cocteles y jugando golf, los que manejan su tiempo son los millonarios.

Hay que “echarse al agua” si uno quiere vivir un estilo de esos parchados, de los que te permite decidir qué hacer con cada hora de tu tiempo, dormir hasta que se te acabe el sueño si te da la gana, o despertarte a hacer deporte si es lo tuyo, o irte de viaje en cualquier momento porque así lo sentiste. Vestirte como te de la gana, mantenerte en pantaloneta y no volver a ver una corbata si no te gusta, trabajar en lo que te apasiona, comer lo que se te antoje y cuando se te antoje y por qué no, poder quedarte en tu casa viendo películas. Ir a visitar a tu familia, parchar con tus amigos o jugar con tus mascotas. Esa “buena vida” es el que hace que todo esto valga la pena y no creo que uno tenga que ser millonario para hacerlo.

¡Pum! Explotaron las cabezas de los incrédulos, esos que están moviendo la cabeza en negación, pensando “oigan a esta, yo no puedo hacer eso”, y ojalá se sientan así para que se replanteen y abran los ojos a los hechos, porque la verdad es que vivimos en un mundo tan abundante, tan lleno de posibilidades, que conformarse con una vida planita y básica, casándose con la idea de la esclavitud al dinero es la mediocridad más grande del siglo XXI.

¿Se acuerdan del artículo “Detrás de la Web Cam de Alice Baudelaire”? Esa nena se dio cuenta que haciendo algo en lo que es rebuena se podía dar una vida “suficientemente cómoda”, además de aprender que no es necesario regalarle el tiempo a nadie. Esa pelada vive como viven los millonarios, no nos digamos mentiras.

Para uno hacer lo que le de la gana en la vida no necesita sino tener los cojones para hacerlo, es la verdad. ¿Para qué gastarse los días en un trabajo de mierda? Esa excusa de que hay que pagar las cuentas está más mandada a recoger que las tiendas de alquiler de películas.  No seamos ciegos pues, hay muchísimas formas de generar dinero, y si uno se pone a ver para qué es exageradamente bueno y explota esas habilidades en pro de resolver el tema de platica, seguro lo logra. Honestamente, si algo permite la globalización y la tecnología es encontrar mercados para cualquier cosa para la que sirvamos. 

¡Y ya está! Cuando uno encuentra esa manera de librarse de pensar en dinero, de estar trabajando todo el tiempo, se puede dedicar a parchar, a vivir eso que nos hace dar envidia de los que se la pasan haciendo lo que les da la gana. Eso si, la cantidad de dinero que usted tiene que resolver es problema suyo, eso no es una medida estándar ni un número público, cada quién verá con cuánto vive lo que le gusta vivir.

La riqueza no se mide en términos de dinero, sino en términos de tiempo (palabras de mi admirado Robert Kiyosaki). Para una vida feliz, de riqueza, de esas envidiables, es necesario vivir conscientemente enfocado en lo que a uno lo mueve por dentro, en disfrutar y aportar. No es más. Yo decido no regalarle mi vida a nadie, y ustedes, ¿qué van a hacer?

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