18.1.10

Si te tuviera al frente te daría una patada

¿Serás gilipollas?
  
Increíble, es la palabra que se dibuja en mi mente cuando pienso en vos y en lo último que vivimos.  La palabra se acompaña del típico movimiento de cabeza, sí, el de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, el de negación, el que indica que no puedo creer algo.  

¿Qué no puedo creer ahora? ¡No puedo creer lo que hacés vos! 

Rompiste un corazón.  ¿Lo rompiste sin darte cuenta?  ¿Es tanta la idiotez que esa es la realidad?  Ha pasado no sé cuánto tiempo, y el teléfono no suena, vaya tela... No sé que me da más rabia, si haberte creído las palabras que, desde que te conocí y especialmente el año pasado, me has dicho, o que tu mente no sea capaz de analizar el impacto de lo que ha pasado.

¿Te has dado cuenta de quién es el corazón? Si lo sabés, que capacidad tenés para ponerte gafas oscuras y mirar para un lado.  Si no lo sabés, sí que hemos perdido el tiempo!, porque no tenés ni puta idea de quien sos vos, ¡lo que me da más rabia!
 
Siempre es bueno abrir los ojos, dejar el drama y darse cuenta de que todos somos capaces de hablar y actuar para conseguir algo... Especialmente vos y yo, con lo que nos gusta jugar...

Sonrío, entre la rabia que siento por creer, y la incredulidad de tu ignorancia, ay no, ¡qué mal genio!

"...El cambio es lo único que permanece en el tiempo incondicional..."

¿Cuál es mi puto problema que dejo que mi cara se ilumine cuando hablo de vos, que sigo creyendo que vos podés cambiar, y que de hecho puede llegar un día en el que algo te importe más que un culo?

Esto es una pérdida de tiempo, vos sos una pérdida de tiempo, ¡me cansé de jugar al gato y al ratón!

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