6:30 am. Febrero 10 creo. 2008. Comienza el día en un domingo, la noche que comenzó en este sábado no sabía que sería recordada por las confesiones que recibiste. No tenías idea que tu amiguita tuviera secretos tan bien guardados que sólo fue capaz de soltarte bajo la protección de la oscuridad, similar al fondo de tu mente, ahí donde todas esas cosas deben vivir, lejos de la luz pues ya viste lo fuerte que son y realizás el daño que puede causar una leve mención a la persona incorrecta.
Te entregué una verdad, salté al vacío con la esperanza de que abajo estés para prevenirme algún daño. Me puse en tus manos y de ahora en adelante tendrás que vivir con demonios escondidos por culpa mía, ¿te alegra que confíe en vos? Te acabaste de ir y estoy temblando de miedo, veo caer la lluvia y sólo espero, mientras escribo, que nunca desatés una tempestad con tu nuevo poder.
Hay un universo formado por minutos vividos, con cada uno de ellos van los recuerdos y las sensaciones que por los momentos fueron producidas. En ese universo hay criaturas despiadadas que vuelven a pintar de grises un cielo, hay explosiones de alegría que luchan cuando llora el cielo, hay cantidades de seres formando esta, mi montaña rusa y su recorrido por este espacio y este tiempo.
Te aseguro que no lo querés conocer todo, no vale la pena descargar todo en la mente de un humano que suficiente tiene ya con cargar su vida...
6:43 am. Trataré de dormir un poco, tal vez soñaré con quien dibuja todo el amor en mí cuando aparece en escena... ¡gracias!
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