Ahora no siento que te quiero saltar encima, ahora no pienso en vos como la razón de mis deseos, ahora creo que mi mente renunció a incubar la idea de tenerte o de poder besarte, de amarte...
Ahora puedo pararme al frente tuyo para saludarte con el corazón palpitando a ritmo normal, puedo sonreír tranquila pues verte siempre es un placer, pero mis piernas no temblarán de miedo, mis manos no estarán frías y mi cabeza permanecerá en mi universo, no se irá de viaje hacia el mundo de tus fantasías...
0 Comentarios:
Publicar un comentario
A ver, coméntame